Mi novena fusión es una dedicatoria, por sí misma, a todas esas personas que, día a día, hacen posible que las cosas funcionen, que los proyectos tiren adelante, que las iniciativas más innovadoras tengan éxito, que tú y que yo, hoy, podamos leer estas líneas en dos pantallas ubicadas a cientos de quilómetros de distancia. A esas mujeres, a esos hombres, los voy a denominar “Los Seres de Gris”. Os preguntaréis “¿y, por qué gris?”. Dadme un minuto.

A todos nos han dicho, en centenares de ocasiones, que no todo es blanco y negro. Que existe una infinita paleta de colores entre ambas opciones, que podemos elegir de qué forma queremos ver las cosas o qué tipo de personas queremos a nuestro alrededor… sí, lo hemos escuchado tantas veces que lo hemos integrado en nuestro vocabulario como un axioma. Los “Seres de Gris” son, precisamente, los que hacen real esa multitud de alternativas y los que convierten lo imposible en algo tangible, real. Son los que no se detienen ante ninguna barrera y siempre buscan la forma de llegar, antes y mejor, a esos objetivos que han sido planteados. Para ellos, mi admiración y agradecimiento.

Porque, además, por alguna razón los Seres de Gris viven en la sombra. No lo acabo de comprender, pero es allí donde residen la gran mayoría. Muchos de “los otros” se cuelgan medallas, se llevan los honores y reciben las alabanzas, pero pocas veces esos “otros” son los que han peleado en el campo de batalla para que unos pocos se lleven todo el mérito. De ahí, también, el “gris” de su nombre. Porque, además, esos pequeños héroes, esos seres que nunca se detienen y que no dejan nunca de trabajar y de mejorar, no necesitan ser el centro de atención para sentirse realizados, no necesitan ser blanco o negro de nada, se conforman disfrutando con el trabajo bien hecho, con la satisfacción de mirar su obra y comprender que van a pervivir por siempre en aquello que han realizado.

Estoy seguro que muchas de las personas que están leyendo estas líneas me entienden perfectamente. Porque a Phusions llegan muchos Seres de Gris y, a todos ellos, a todos y todas, les quiero recordar que el mundo no lo construyen los grandes nombres, sino todas las personas anónimas que están detrás de ellos. Por esa razón, el gris es un color magnífico, por esa razón quiero desterrar para siempre la convicción que el gris es un color triste. Porque, no nos engañemos, los grises son imprescindibles en la vida… más incluso que el Hombre de Negro, de Loquillo (bueno, de Cash; ellos de por sí ya son una fusión) que me ha inspirado hoy.